La mujer que me enseñó otra lectura del poema “Odisea”
Palabras de Telémaco a su madre Penélope: “Así que vete adentro de la casa y ocúpate de tus labores propias, del telar y de la rueca, y ordena a las criadas que se apliquen al trabajo”
Lo confieso: he leído varias veces el poema Odisea, del aedo (cantor épico de la Antigua Grecia) Homero, pero nunca le había prestado verdadera atención a la escena en la que Penélope es silenciada por su hijo Telémaco.
El episodio tiene lugar en el Canto I de esa obra que relata el accidentado y prolongado retorno de Ulises a su tierra luego de haber participado en la Guerra de Troya.
Resulta que Penélope, quien aguardaba en casa el regreso de su esposo, escuchó que un aedo llamado Femio entretenía a los presentes con un canto triste que le desgarraba el corazón a ella.
“Tú sabes, sí, muchas otras historias fascinantes de héroes, hazañas de hombres y de dioses, que los aedos hacen famosas. Una cualquiera de ésas canta para éstos”, solicitó la hija de Icario, rey de Esparta, y la ninfa Peribea.
Sin embargo, Telémaco intervino de inmediato: “Madre mía, ¿por qué ahora le impides al muy fiel aedo que nos deleite, del modo en que le impulsa su mente?”
Acto seguido, el hijo de Ulises, expuso varios argumentos en contra de la petición de su madre y concluyó con esta orden: “Así que vete adentro de la casa y ocúpate de tus labores propias, del telar y de la rueca, y ordena a las criadas que se apliquen al trabajo. El relato estará al cuidado de los hombres, y sobre todo al mío. Mío es, pues, el gobierno de la casa”.
Dice Homero: “Ella quedóse pasmada y retiró de nuevo hacia dentro de la casa”.
“Soy un hombre que necesita aprender en muchos campos, pero ahora me refiero a este en particular”:
José David Guevara Muñoz
Reparé en ese hecho gracias a las palabras de la inglesa Mary Beard, académica y catedrática especializada en estudios clásicos, quien se refiere a dicho episodio en su libro Mujeres y poder. Un manifiesto, publicado por la editorial Crítica.
Esa escena representa, de acuerdo con la escritora, el primer ejemplo documentado en la tradición literaria occidental de un hombre ordenándole a una mujer “que se calle”.
Luego Beard desarrolla más el concepto del silencio y la mudez al que han sido sometidas las mujeres en la cultura occidental.
Sumergirme en este libro me está ayudando a adquirir mayor consciencia en torno a la equidad de género, me invita a ver otras perspectivas, abrirme a otras lecturas de la “realidad” y aprender.
No sé si voy a estar de acuerdo con todo lo que lea, pero estoy abierto a observar la vida con mirada constructiva.
Soy un hombre que necesita aprender en muchos campos, pero ahora me refiero a este en particular. Prueba de ello el hecho de que nunca le había prestado verdadera atención a la escena en la que Penélope es silenciada por su hijo Telémaco.
Considero importante promover la lectura de Mujeres y poder. Un manifiesto, por lo que adquirí también un ejemplar para rifarlo entre todas las personas que escriban (en el espacio para comentarios de esta nota) tres fortalezas del liderazgo femenino.
El sorteo se cerrará el viernes 30 de octubre a las 12 m.d. El resultado se dará a conocer esa misma tarde. La persona que gané tendrá tiempo hasta el viernes 6 de noviembre para escribir al correo josedavidgm2020@gmail.com y coordinar la entrega del libro; caso contrario, rifaré nuevamente la obra.
José David Guevara Muñoz
Editor de Gente-diverGente
Periodista independiente
Vivimos en un mundo producción e intercambio de mercancías, todo se rige por el dinero. De allí se origina una sociedad sin consciencia que discrimina a la mujer, a los sin-propiedad y destruye todas las especies vivas de la tierra. Ojalá espacios como esté nos permitan recuperar la consciencia antes de que sea demasiado tarde…
https://elsiglo.com.gt/2020/10/20/costa-rica-en-su-laberinto/
Quizá no reparamos antes en la particularidad de esa escena por el hecho de que lamentablemente nos es muy familiar, además.de que Penélope además.de sumisa, era hermosa y fiel, una representación muy seductiva.
3 características del liderazgo femenino:
Al desenvolverse en una sociedad que históricamente ha privilegiado a los hombres, el liderazho femenino se ha revestido de
Inteligencia: para aprovechar las ventajas comparativas que les pueda dar su condición.
Resiliencia: Pues usualmente son muchas y grandes las adversidades que deben enfrentar y vencer en su camino.
Arrojo: Para emprender luchas contracultura que no pocas veces las lleva a enfrentar el excepticismo aparejado a una descalificación anticipada y empezar por convencer incluso a sus propias congéneres.
De mi experiencia trabajando con mujeres, indico estas fortalezas de liderazgo femenino que he apreciado:
1. claridad. Las mujeres suelen tener un panorama claro del problema antes de abordar las posibilidades de resolución. Ostentan para ello una gran capacidad analítica.
2. ejecutividad: se decide con un propósito de hacer, para ejecutar lo resuelto, para que la situación problemática cambie.
3. compromiso. Como es usual en ellas, las mujeres se comprometen con los proyectos que emprenden, para tornarlos exitosos.
Algunas de las características de los arquetipos femeninos de liderazgo son:
Liderazgo integrador: es capaz de considerar las perspectivas de los diferentes públicos, así como de analizar consecuencias más allá de los intereses particulares propios o que representa. Las mujeres en su toma de decisiones tienen consideraciones humanas, financieras, sociales, ambientales y de corto, mediano y largo plazo.
Liderazgo empático: tiene la capacidad de conectar con las necesidades de los demás a través de la escucha, la conexión, la intuición y la persuasión. Esto hace que su estilo sea muy asertivo, lo cual sin duda contribuye al compromiso de las partes y la sostenibilidad en el largo plazo.
Liderazgo flexible: el liderazgo femenino es capaz de adaptarse mucho más rápido porque se enfoca en el fondo más que en la forma o la meta concreta. Es decir, se orienta en primera instancia al “para qué” versus a los “qué”, “por qué”, “cuánto”, “como”.
Los arquetipos de liderazgo femenino y masculino pueden manifestarse tanto en hombres como mujeres, pero en nuestra sociedad tienden a anularse aquellos que no son típicos del estereotipo de uno u otro.
No cabe duda de la necesidad, en especial en este tiempo de retos multidimensionales, de la necesidad de más mujeres y arquetipos femeninos de liderazgo. Gracias por mantener el tema en la palestra.
Siempre me he cuestionado de dónde nace, se desarrolla y crece esa idea de que la mujer es inferior al hombre.
No lo veo en la era prehistórica, me dicen que hay un versículo de la Biblia que habla de sumisión… Pero no soy muy buena con los versículos. Me resisto a creer que es algo con lo que los hombres nacen y desarrollan al crecer. Pero en lo que sí creo es en la sororidad, esa capacidad femenina de apoyarse entre sí, y lo refuerzo con:
1. La capacidad de trazar un plan ya sea de vida o laboral y seguirlo hasta conseguir la meta. No es ser cuadrada, es ser ordenada y clara para poder llegar a la meta.
2. Solidaridad, si bien podemos ser competitivas, ante otra mujer con problemas o necesidades, somos solidarias, y nos apoyamos.
3. Sinceridad, ese gusto de poder decir las cosas como son. Directo y al punto, claras y honestas.