OBRA GRIS
Por Yanancy Noguera (*)

En 2018 la comunicación política que ejerció Jair Bolsonaro mediante Facebook resultó una estrategia positiva. 

De acuerdo con Caio Túlio Costa, cofundador de Torabit, una plataforma de monitoreo digital, las redes sociales tuvieron mucha más influencia en la campaña presidencial de ese momento que la televisión. Los candidatos que tuvieron más tiempo de propaganda en tv, como Gerardo Alckmin y Henrique Meirelles, tuvieron resultados inferiores.

Una encuesta de Datafolha mostró la efectividad de Bolsonario mediante redes sociales por encima de Fernando Haddad, el candidato del Partido de los Trabajadores (índice más alto de usuarios de redes, 81% de Bolsonaro respecto a 59% de Haddad). En ese momento, hace dos años, entre Facebook, Twitter e Instagram, Bolsonaro tenía más de 12 millones de seguidores.

No digo con esto que la razón del triunfo de Bolsonaro respondió a su estrategia en redes sociales, pero, sin duda, jugó un factor relevante. El hoy presidente de Brasil ejerció una comunicación unidireccional en sus estados, vídeos y transmisiones en vivo desde Facebook.

“Bolsonaro ha llevado un grado más allá el concepto de hacer política en las redes sociales. Evita intermediarios. Esquiva críticas. Tiene un control casi absoluto sobre su mensaje. Da la espalda a los debates y también a los mítines después de que un desequilibrado con simpatías izquierdistas lo acuchillara. Acude a los medios tradicionales, lo justo y solo a los afines y otros terrenos seguros”, escribió en ese momento El País.

“En El Salvador, Nayib Bukele contó con un enorme apoyo de cuentas falsas en el proceso electoral de 2019, según denunció el proyecto #AlertaBot, de Buzz Feed México,  realizado por el investigador Alberto Escorcia”.

Yanancy Noguera, periodista

El trabajo de Bolsonaro comenzó en 2013, opinando en su página en Facebook cada vez que un hecho generaba molestia e indignación en los brasileños. Esa fue una de sus formas de adquirir seguidores.

En México, en las elecciones de 2018, operaron los bots sociales (programas informáticos) para promocionar a un candidato o atacar a los otros. Lo mismo ocurrió en Guatemala en el proceso electoral del 2019; en ese país en 2016 se denunció como un hacker utilizó bots para hacer espionaje a seis políticos y empresarios.

El alcance de estas técnicas es relevante y se debe estudiar más. Este artículo en Bloomberg Businessweek hace 4 años es una buena forma de comprender lo que se ha hecho y visualizar lo que se puede llegar a hacer.

En El Salvador, Nayib Bukele contó con un enorme apoyo de cuentas falsas en el proceso electoral de 2019, según denunció el proyecto #AlertaBot, de Buzz Feed México,  realizado por el investigador Alberto Escorcia.

Y hay más lecciones de elecciones para conocer y estudiar. Seguiremos.

Nota: artículo realizado con valiosos aportes de investigación de la periodista Tatiana Soto.

(*) Yanancy Noguera es periodista y tiene un MBA con énfasis en finanzas. Fundadora de Punto y Aparte, un programa colaborativo de buen periodismo entre estudiantes y periodistas experimentados. Fue directora de La Nación y El Financiero, con 24 años de experiencia en medios y de esos 15 en posiciones de dirección. Profesora universitaria.