Las organizaciones necesitan contar con colaboradores curiosos, gente que tenga el sano y enriquecedor hábito de interpelar, consultar e inquirir. Interrogar para construir y mejorar

Vera no supone, pregunta.

No finge saberlo todo, pregunta.

Tampoco dicta cátedra, pregunta.

Rechaza las verdades “evidentes”, pregunta.

Desconfía de las versiones oficiales, pregunta.

Insultar, gritar o humillar no es lo suyo, pregunta.

Se aleja de las trampas de la imaginación, pregunta.

En vez de sacar conclusiones apresuradas, pregunta.

Jamás pone palabras suyas en labios ajenos, pregunta.

Las informaciones de la prensa son un elemento más, pregunta.

A la hora de interrogar, es persistente, aguda e incisiva, pues no le gustan los cabos sueltos ni los vacíos; la desvelan las piezas que aparentemente sobran al tratar de armar los complejos rompecabezas del crimen.

Cuestiona a fondo para explorar, descubrir, profundizar, aclarar, comprender, repasar, descartar, detectar errores, replantear y generar más dudas.

Me refiero a la detective que protagoniza Vera, una serie británica de televisión en la que abundan las preguntas tendientes a esclarecer asesinatos.

Vera siempre se está preguntando “¿Qué pasamos por alto?”

Gracias al canal Film & Arts me deleito de cuando en cuando con esa maestra en plantear interrogantes que pueden parecer sencillas, absurdas, inocentes e inofensivas, pero que en el fondo son dardos lanzados con muy buen criterio y mejor puntería.

Un personaje que no cesa de cuestionar. Así lo hace mientras conduce su Land Rover, toma café con los sargentos Joe Ashworth y Aiden Healy, hace una “pausa” o se acomoda el sombrero y la gabardina que me hacen evocar a otro célebre preguntón de la pantalla chica: el detective Columbo, que fue interpretado por Peter Falk en los años setenta.

Vera Stanhope es encarnada por la actriz Brenda Blethyn y está basada en una serie de novelas escritas por la inglesa Ann Cleeves.

Me gusta este personaje cuyas preguntas nacen de una interlocutora enfocada y concentrada en lo que se le dice; ella presta verdadera atención. Aún así, siempre se está preguntando “¿Qué pasamos por alto?”; sí, como si fuera poco, autocrítica.

Se trata de una investigadora de mente abierta que no se sujeta a patrones, fórmulas, moldes, recetas ni camisas de fuerza aunque hayan resultado exitosas en otros casos.

Vale la pena ver esta serie que nos enseña a preguntar, interrogar, cuestionar y plantear dudas, un arte que hay que fomentar y pulir en toda organización pues todo cuanto se planea, hace y dice debe ser sometido a examen y revisión crítica. Empresas e instituciones necesitan contar con colaboradores curiosos, gente que tenga el sano y enriquecedor hábito de interpelar, consultar e inquirir.

Los signos de interrogación son un valioso crisol para someter a pruebas de fuego estrategias, tácticas, misiones, visiones, valores, ideas, proyectos, cultura organizacional, transformaciones, innovaciones, rutinas. Preguntar para construir y mejorar.

Comunicar es preguntar como lo hace Vera.

José David Guevara Muñoz
Editor de Gente-diverGente
Exdirector del periódico El Financiero
Consultor en Comunicación