Si queremos comunicarnos de manera más efectiva con las personas, debemos ser simples, claros y concisos en el mensaje y mantener el contacto visual

Por Isabel Vargas González (*)

Tras un año 2020 lleno de retos y, especialmente, motivado por la aceleración de la revolución digital, consecuencia de la pandemia de la Covid-19, le sigue un año repleto de nuevas oportunidades. 

Los entornos donde hoy se desarrolla el trabajo o las actividades educativas requieren claramente mejorar algunas condiciones para la continuidad de las empresas e instituciones, pero asegurando la tecnología digital como sistema de apoyo.

La realidad actual nos ha llevado a asumir que no volveremos a los espacios de trabajo o a las aulas que dejamos. La normalidad que hace unos meses atrás conocíamos ha cedido su paso a una “nueva normalidad”. Lo cierto es que casi un año después de las primeras restricciones por la pandemia, las clases y el entorno de trabajo continúan siendo, en un alto porcentaje, desde los hogares.

“La información que antes se obtenía fácilmente en persona ahora demanda el uso de otros medios y puede requerir mayor tiempo”.

Isabel Vargas González, Coordinadora de Innovación Curricular de la Universidad Castro Carazo.

A partir de ahora, la demanda natural de productos y servicios estará orientada a realizarse, lo más que se pueda, de forma digital. Ciertamente, puede existir el pensamiento de que aquello que se realizaba de manera presencial es inherentemente de mejor calidad; no obstante, la calidad puede mejorarse de muchas otras maneras, independientemente del entorno donde se realice

Uno de los grandes esfuerzos que deben asumir quienes tienen responsabilidades de gestión en las empresas e instituciones radica en trazar un óptimo desempeño laboral en función de los cambios tecnológicos que se van gestando. Un plan de desarrollo de habilidades en el entorno digital en beneficio de las personas colaboradoras puede ser el primer paso en esta ruta. 

La habilidad que propongo es el desarrollo de una comunicación digital asertiva, que asegure la fluidez de la información y la toma de decisiones oportuna. Una segunda habilidad es asumir un liderazgo en red, que conecte al equipo de trabajo hacia el logro de los objetivos de las organizaciones e instituciones.

Comunicación digital asertiva

A veces creemos saber qué decir y cómo hacerlo, especialmente cuando se trata de equipos de trabajo conocidos y en espacios cara a cara. Sin embargo, al menos la mitad de la comunicación en entornos virtuales se realiza por escrito y comunicarse en sesiones de trabajo por videoconferencia puede suponer cierta incomodidad, especialmente si las charlas se tornan frías y silenciosas.

La información que antes se obtenía fácilmente en persona ahora demanda el uso de otros medios y puede requerir mayor tiempo; otros mensajes pueden ser malinterpretados o confusos en algunos casos.

Asimismo, el cambio hacia el trabajo remoto puede ser realmente difícil, debido a algunas características de la tecnología. Michael L. Platt (2020), científico en el campo de la neurociencia y escritor, menciona que existe un desplazamiento entre el lugar donde se encuentra la cámara en su computadora y el lugar donde está la pantalla lo que hace difícil el contacto visual. 

Una buena forma de solucionar esto es ser consciente y mirar a la cámara cuando necesite comunicar algo realmente importante. Si queremos comunicarnos de manera más efectiva con las personas, debemos ser simples, claros y concisos en el mensaje y, nuevamente, mantener el contacto visual tanto como sea posible.

Si de comunicación escrita se trata, recomiendo asegurarse de utilizar el nivel correcto de formalidad y el tono adecuado según con quien se esté comunicando. De igual forma, encontrar un equilibrio adecuado en la cantidad de mensajes puede garantizar una comunicación amplia, pero no abrumadora.

La comunicación es la base de un buen trabajo remoto, pues ayudará a los/as colaboradores/as a continuar siendo productivos y sentirse cohesionados.

Mark McCormack (2021), Director Senior de análisis e investigación de EDUCASE, señala la necesidad de una comunicación transparente, clara y frecuente; especialmente, en tiempos de crisis, pero sobre todo es necesario encontrar formas de conectarse con los/as compañeros/as y ejercer un liderazgo que permita mantener la productividad y la colaboración exitosa.

En una siguiente entrega, hablaremos de otras habilidades que es necesario desarrollar en los entornos digitales.

(*) Isabel Vargas González cuenta con formación profesional en el campo de la orientación, del desarrollo curricular y la gestión de proyectos. Cuenta con más de 12 años de experiencia en el diseño curricular y es docente universitaria. Actualmente, se desempeña como Coordinadora de Innovación Curricular de la Universidad Castro Carazo.