Anoche, durante el tercer Debate nacional organizado por Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), me sentí como cuando visito alguna de mis librerías favoritas y recorro pasillos y estantes, le doy un vistazo a las portadas, leo los textos de solapas y contraportadas, y hojeo y ojeo algunas páginas, pero al final decido no comprar ningún libro.

Sucede en esas ocasiones que algunos ejemplares llaman mi atención, pero no terminan de convencerme; el guiño inicial no se convierte en seducción y el hilo suelto que empecé a seguir no logra transformarse en red.

Quizá no me gusta el personaje principal. Tal vez no me atrapa el relato. Puede que los diálogos no me digan algo nuevo. A veces la redacción me resulta enmarañada, difícil de entender. A lo mejor pienso que el precio a pagar es muy alto.

Son múltiples las razones por las cuales cierro las tapas de una novela, una antología de cuentos, un poemario, una biografía, una colección de ensayos o un volumen de historia y lo devuelvo al sitio de donde lo saqué.

“¿Hoy no va llevar ningún libro, don José?”, suele preguntarme en esas oportunidades algún vendedor joven a quien respondo: “Sí, hoy paso; será en otro momento”.

Cuando así sucede, no considero que ese haya sido tiempo perdido, pues soy de la idea de que siempre es valioso conocer diversas opciones; nada pierdo con explorar, hay que abrir la mente.

Sin embargo, ejerzo mi derecho a elegir y descartar, lo cual hago siempre guiándome por mi experiencia, conocimiento y criterio, sin dejar que las voces externas decidan por mí. Por supuesto que los prejuicios juegan un papel importante en este proceso, pero procuro mantenerlos a raya.

Recreé en mi mente esta experiencia de cliente de librería mientras prestaba atención a los candidatos a la presidencia de la República que participaron en el debate de ayer (en este orden aparecen en la galería de fotos): Christian Rivera, del Partido Cambio Real; Maricela Morales, de Unión Costarricense Democrática; Roulan Chavarría, del Movimiento Social Demócrata Costarricense; Sergio Mena, de Nueva Generación de Costa Rica; Rolando Araya, de Costa Rica Justa, y Óscar López, del Partido Accesibilidad Sin Exclusión.

Anoche, en mi juego mental, no compré ninguno de los seis libros que encontré en el escaparate. Me pregunto si el desenlace habría sido el mismo en caso de haber visitado una librería en lugar de sentarme frente al televisor.

Está por verse cuál libro compraré el próximo 6 de febrero y si me animo a releerlo de cara al 3 de abril…

José David Guevara Muñoz
Editor de Gente-diverGente
Exdirector de El Financiero
Consultor en Comunicación