En la Costa Rica del Bicentenario el autobanco tiene espacio para bueyes, carreta y boyero; la tecnología también entiende el lenguaje del “¡Jeza! ¡Jeza!”

Por Alejandro Guevara Muñoz

Cuando pienso en el Bicentenario y hago un recorrido de la Costa Rica de los últimos 200 años, me doy cuenta del privilegio y bendición de ser parte de esta tierra. Podría pensar tanto, contar mil historias o subir muchas fotografías de momentos significativos e históricos.

Celebrar estos 200 años no significa que todo marcha bien, lo que celebramos es el valor de un pueblo que desea seguir creyendo en su modelo democrático, es un sistema con mil desafíos y siempre hay espacio para mejorar y gracias por la gente que siempre está cuestionando y aportando para buscar nuevas y mejores posibilidades. No estamos celebrando perfección, estamos celebrando el valor de escoger la ruta de la democracia.

Doña Angelita Ulibarri compartió una fotografía en su Facebook de ella junto al boyero don Marcos Rojas en Ciudad Quesada, ambos están en un autobanco y el boyero fue con su carreta y bueyes a utilizar los servicios de la entidad financiera. La fotografía me contó o me dejó ver tantas cosas lindas, les comparto algunas…

Celebramos esta Costa Rica Bicentenaria que ha tenido la capacidad de levantarse y desarrollarse, dando espacio a las canas y a los nuevos tiempos… la carreta y el boyero nos conecta con una parte esencial de nuestra historia e identidad y el cajero del autobanco nos habla de lo que llegó para quedarse y nos deja ver pinceladas de como se dibuja el futuro…

“Esta es la Costa Rica del Bicentenario, con muchos aciertos y alegrías, con tiempos difíciles y llanto, pero una Patria que no se ha detenido”.

Celebramos esta Tiquicia de gallitos de queso en tortilla palmeada y un teléfono celular en la misma mesa… de boyeros compartiendo videos de su día a día, mostrando sus yuntas, arando la tierra, jalando madera o arena con una carreta y bueyes tan antiguos como la humanidad y subiendo contenido con tecnología 3G, 4G y hasta 5G… ya son ciudadanos globales… me gusta cuando desde lo local, con mi identidad y raíces puedo hacer una contribución que no conoce fronteras…

Celebramos las mesas en donde la abuelita se sienta y comparte con tres generaciones, una mesa donde hay espacio para todos… mientras disfrutamos los alimentos, se da espacio para el encuentro de saberes… historias de vida con cabelleras plateadas, historias con tiempos de gateo y pañales, historias adolescentes y jóvenes…

Esta es la Costa Rica del Bicentenario, con muchos aciertos y alegrías, con tiempos difíciles y llanto, pero una Patria que no se ha detenido… Sueño poder ser parte de una Costa Rica que tiene espacio para un boyero, yunta y carreta en un autobanco que viaja a la velocidad de la internet…

Saludos y feliz mes de la Patria.

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