En Estados Unidos, ninguna liga deportiva importante (NBA, MLB, NFL, NHL y ¿MLS?) define como campeón al equipo que más puntos o victorias acumule a lo largo del año deportivo

Por Leo Pandolfo (*)

Si hay algo que el deporte NUNCA garantiza es la justicia. Pero justamente por eso es tan emocionante y genera pasiones.

Los que me conocen saben que me encantan las ligas deportivas de los Estados Unidos, y quienes han hablado de esto conmigo, saben que siempre he destacado a los gringos por la calidad que muestran en la organización de sus competencias deportivas con ideas como el draft, la negociación como liga unificada de derechos de transmisión y marcas deportivas para la indumentaria, así como el tope salarial, etc, etc.

En EE. UU. NINGUNA liga deportiva importante (NBA, MLB, NFL, NHL y hasta voy a meter a la MLS aunque no sea importante para los gringos) se define en formato de maratón, en el que el campeón sea el que más puntos o victorias acumule a lo largo del año deportivo.

¿Por qué hacen esto? Porque ese formato es poco emocionante, no genera tanta expectativa, en cambio los Playoffs, ya sean series o partidos únicos, generan muchísima expectativa.

Por eso la fase regular solo sirve para determinar qué equipos pueden optar por luchar por el título, pero la posición en la primera parte del campeonato solo garantiza la llamada ventaja de localía, NADA MÁS.

Y ojo que en las Grandes Ligas se juegan 162 partidos de temporada regular, no 22. Y el mejor equipo de las grandes Ligas, que puede haber obtenido más de 20 o 30 victorias más que el que se mete como comodín, puede quedar fuera en una serie y chao aspiraciones de título.

Hace pocos años los Patriots de la NFL llegaron con récord de 18-0 al Super Bowl y los Giants, por quien nadie daba nada, les ganaron la final y fueron campeones.

En fin, ejemplos sobran. Pero bueno, no comparemos fútbol con otras disciplinas.

Mi querido Tano (el periodista Gaetano Pandolfo) me decía un día de estos que con este formato, su super Liga podía quedar afuera incluso manteniendo la condición de invicta (por ejemplo con un empate a cero en Tibás y un empate a uno en el Morera), pero ni siquiera fue así.

Saprissa ganó 4 de los 6 puntos de la semifinal, pese a que en la temporada regular se comió cinco en un clásico y mostró la peor versión del Saprissa de los últimos 15 años.

Si Saprissa y la Liga hubiesen jugado en México, Saprissa también habría clasificado, porque en México, que se juegan Playoffs o Liguilla como acá, la posición en la tabla solo da ventaja a la hora de desempatar. Ese criterio me parece el más justo para un formato como el que jugamos acá o en México. Ahí no se daría el ejemplo hipotético que mencioné arriba sobre dos empates, la Liga invicta y fuera del torneo.

Pero vayamos a algo más extremo. Un atleta puede ser super dominante en su disciplina individual, digamos atletismo. Llegó caminando y batiendo récords a los Juegos Olímpicos. Llega a la final de los 100 metros planos y resulta que en esa carrera, mientras corría sintió una molestia que lo hizo bajar su intensidad y en una centésima de segundo perdió el merecidísimo oro. ¿Justo? No, pero así es el deporte, en el que ninguno puede perder la esperanza de ganarle al más pintado.

He dicho.

(*) Leo Pandolfo es periodista deportivo.