En el 2021 tanto el Poder Ejecutivo como el Poder Legislativo tienen composiciones con similar proporción de hombres y mujeres, un paso importante pero no el último

Por Laura Valenciano G. (*)

8 de marzo del 2021Día Internacional de la Mujer. Llevo algún tiempo reflexionando sobre la brecha aún existente en el acceso al poder por parte de las mujeres.

Hace un año, con ocasión de la Cumbre Mundial de Comunicación Política celebrada en Cancún, México, hubo una serie de foros en que expositoras latinoamericanas plantearon la situación desde distintas ópticas, así como algunas cuantas cifras que nos recordaron a las asistentes que la igualdad de género, si bien es un derecho humano fundamental, no se ha alcanzado.

Precisamente alerta el Banco Mundial, en un comunicado emitido el 23 de febrero del 2021 que “en promedio, las mujeres tienen sólo tres cuartas partes de los derechos reconocidos a los hombres”.

La mujer en la Política

En el año del Bicentenario se contabilizan apenas cinco casos de mujeres que han accedido al poder en la Presidencia de los Supremos Poderes, doña Laura Chinchilla (2010-2014), ExPresidente de la República; doña Rosemary Karpinsky (1986-1987), doña Rina Contreras (2000-2001) y doña Carolina Hidalgo (2018-2019) en la Presidencia de la Asamblea Legislativa; y doña Zarela Villanueva (2013-2017), en la Presidencia de la Corte Suprema de Justicia.

La situación de Costa Rica no difiere del resto del mundo, a inicios del 2020, de 194 países solo 21 estaban gobernados por mujeres. En lo que respecta a Latinoamérica, el Foro de Mujeres Exitosas contabilizó que 90% de los Jefes de Estado y 76% de los parlamentarios son hombres.

De acuerdo con ONU Mujeres, apenas un 19% de mujeres ocupan el cargo en la Presidencia de Cortes Supremas. Por su parte, las mujeres que ocupan cargos al frente de los Ministerios de sus naciones, son apenas el 5%, según Catalyst, Women CEOs de S&P. Estos cargos suelen ser en roles de cuidadoras, por las materias que se les encomiendan.

ONU Mujeres estimó en un estudio con un alcance de 190 países y 1.451 ministerios, los puestos más frecuentes y menos frecuentes que suelen ocupar las mujeres en la condición de ministras. Los campos en que resultaron menos frecuentes fueron la información y medios de comunicación (11) y asuntos parlamentarios (7). Por el contrario, los ministerios en que es más frecuente encontrar una mujer jerarca son los de Asuntos sociales (112), Familia (112), Medio Ambiente (103), Trabajo (88) y Asuntos de la Mujer (80). Por su parte hay ministerios que no suelen delegarse a las mujeres, como por ejemplo en campos como Población (13), Transportes (16), Derechos Humanos (22), Defensa y Veteranos (22) y Finanzas (25).

Si bien la representación de mujeres en política ha incrementado significativamente en Costa Rica, tanto diputadas como ministras han expresado el reto que significa, por como son juzgadas, y la rigidez en la crítica que se les hace, incluso en aspectos que conciernen a su imagen. Actualmente en la Asamblea Legislativa hay 26 legisladoras de 57: 8 del PLN, 5 del PAC, 5 independientes, 4 del PUSC, 3 del PRN, y una del PIN. Por su parte el Poder Ejecutivo tiene un gabinete paritario, con mujeres al frente de las carteras de Presidencia, Justicia, Educación, Economía Industria y Comercio, Trabajo y Seguridad Social, Cultura y Juventud, Planificación Nacional y Política Económica, Ambiente y Energía, Vivienda, Ciencia y Tecnología, Deporte, Condición de la Mujer y Niñez.

Como país vamos avanzando por más y mejores oportunidades, pero no podemos bajar la guardia, particularmente cuando el Foro Económico Mundial estima que la paridad política a nivel mundial podría lograrse en 107 años.

Cómo luce y se expresa una mujer con poder

Acceder al poder se asocia en muchos textos con la apariencia de dicha mujer, e incluso se aconseja a quienes quieran ocupar el liderazgo que utilicen accesorios discretos, lleven su cabello corto, lacio y bien peinado, y busquen en su imagen una apariencia similar a la de jerarcas como Ángela Merkel o Margareth Thatcher.

En los Foros efectuados en la Cumbre, varias panelistas hablaron en sus ponencias sobre el liderazgo femenino, como la comunicadora Sandra Dellara, quien expresó que “si una se equivoca, nos equivocamos todas”, criterio que comparte la autora, al igual que el expresado por la abogada y política Astrid Hummel, quien hizo notar que “sin equidad de género no hay justicia social”.

“El Foro Económico Mundial calcula que se necesitan 200 años para lograr la paridad de salario entre hombres y mujeres”.

Laura Valenciano G. Estratega en Comunicación.

Finalmente, la socióloga Daniela Barbieri, abordó la significativa diferencia entre hablar de feminismo, versus el uso del concepto feminista, siendo el segundo valorado desde un marco de sentido negativo. Al movimiento se le relaciona con derechos, igualdad, lucha, conquista, concientización y avances; por su parte calificar a alguien de feminista suele asociarse con una estigmatización donde se le juzga de autoritaria, conflictiva, radical y otros términos que persiguen deslegitimar su accionar. A criterio de la autora quizás esto hace que muchas aún duden si autodenominarse feministas, pues la estigmatización del término es importante.

Por su parte, cuando se hace uso de atributos semejantes para hombres y mujeres, a ellos se les considera perseverantes, buena imagen y familiares, mientras a ellas se les descalifica diciéndoles ambiciosas, frívolas y alejadas de su núcleo familiar, de acuerdo con una investigación del Foro de Mujeres Exitosas Latinoamericanas.

La mujer en los negocios

En el ambiente empresarial también hay retos importantes. De las 500 compañías que cotizan en la Bolsa de New York, solo 18% de ellas son lideradas por mujeres, consigna ONU Mujeres. No solamente el acceso al poder es un tema importante, sino también el salarial, pues el Foro Económico Mundial calcula que se necesitan 200 años para lograr la paridad de salario.

Como país hemos avanzado en cuanto a igualdad de oportunidades, el reto actualmente está en la valoración que se hace de las mujeres que acceden al poder, y en la exigencia no solo intelectual, sino también de su imagen, así como en la posibilidad de expresar opiniones y acceder a puestos de liderazgo, pues no solo en la política, sino también en los negocios, sigue vigente la brecha.

Abordar este tema con motivo del 8 de marzo, en que aún algunas recibimos mensajes de felicitación, en vez de reflexiones de conmemoración por la tragedia que dio origen a la fecha, fue un ejercicio de análisis sobre los retos pendientes, y que las luchas inician creando conciencia, para después materializarse en acciones y decisiones, en beneficio de todas y todos.

Que los avances en el acceso de las mujeres al poder no nos hagan desistir en la lucha por mayor equidad e igualdad. Cuando una mujer accede al poder, no hay ganadores y perdedores, ni se trata de una lectura binaria, sino al contrario, es un logro de nuestra sociedad, donde cada persona sepa que sus méritos le pueden llevar a ejercer el liderazgo, sin discriminación de ninguna índole.

Laura Valenciano G. Estratega en Comunicación (Corporativa/Política/Asuntos Públicos/Gestión de Riesgo/Sostenibilidad-RSE). Cuenta con una visión integral de la comunicación que le permite agregar valor a empresas e instituciones. En su desempeño profesional ha desarrollado competencias en manejo de prensa, capacitación en vocería, atención de crisis de opinión pública, desarrollo de programas de responsabilidad social empresarial y dirección de campañas. Lanzó su firma de comunicación estratégica en el 2017.