No guardemos las ganas -y la urgencia- de dar las gracias en la oscura gaveta de los propósitos de año nuevo que dejamos sin estrenar

Por Liana Rojas Binda (*)

Paso 1: Piense en tres cosas concretas que agradece en este momento.

Analizar los efectos del agradecimiento en la mente y el cuerpo humanos es tema de análisis para muchos profesionales de la salud. 

Estudios relacionan el agradecimiento con la producción de químicos como serotonina y dopamina, y con el aumento de la actividad física y el bienestar (Emmons & McCullough, 2003).

La sicóloga Wendy Jiménez (quien nos comparte los pasos 1 y 2 del breve ejercicio que acá se incluye), indica que al agradecer estamos “limpiando el lente con el cual vemos nuestra vida” (comunicación personal, marzo 2021).

Sin embargo, ¿aprovechamos estos beneficios de dar las gracias en nuestros entornos educativos?

Paso 2: Anote las tres cosas específicas en las cuales pensó en el paso 1.

Agradecer es un acto del habla desde el punto de vista de la lingüística. Es por ello que resulta inquietante que los textos para la enseñanza y el aprendizaje del inglés generalmente dediquen muy pocas páginas a presentar diferentes formas de agradecer. (Es más: según análisis pragmáticos como los de Kathleen Bardovi-Harlig (2001), los libros para el aprendizaje del inglés ignoran del todo algunos de los actos del habla más importantes. Pero este es tema para otra entrega).

No soy experta ni en pragmática, ni en gratitud, pero puedo comentarles sobre nuestra experiencia en el departamento de inglés de la universidad donde laboro, abordando el tema de la gratitud en conversatorios.

Generalmente este tema lo incluimos en nuestro conversatorio de Acción de Gracias, pero hace pocos días, por recomendación de uno de nuestros docentes, incluimos preguntas relacionadas con el agradecimiento en otro tipo de conversatorio.

En ambas ocasiones, este tema contribuyó a crear un clima muy positivo. What are you thankful for? (¿Qué agradece usted?) es una pregunta generadora que apela a todos y a todas. ¿Debemos esperar a que haya una fecha específica para utilizarla?

¿Qué tal si reserváramos en cada clase unos minutos para agradecer? ¿Qué tal si el agradecimiento formara parte de nuestro currículo?

Paso 3: Anímese a expresar esas ideas en inglés, por escrito*

Les invito a visitar la liga   https://www.grammarly.com/blog/thank-you-so-much/ y trabajar en el tercer paso, practicando el idioma inglés mientras nos causamos salud y bienestar.

No guardemos las ganas -y la urgencia- de dar las gracias en la oscura gaveta de los propósitos de año nuevo que dejamos sin estrenar.  

Bibliografía

Bardovi‐Harlig, K. (2012). Pragmatics and Second Language Acquisition. The Oxford Handbook of Applied Linguistics (2)

Emmons, R. & McCullough M. (2003). Counting Blessings versus Burdens: An Experimental Investigation of Gratitude and  Subjective Well-Being in Daily Life. Journal of Personality and Social Psychology Vol. 84, No. 2, 377–389. 

(*) Liana Rojas Binda es una profesional con formación académica en el campo de la enseñanza del Inglés. Cuenta con más de 25 años de experiencia docente. Actualmente, se desempeña como Directora del Centro de Idiomas de la Universidad Castro Carazo. Ha participado en proyectos editoriales con Santillana y Oxford University Press.