Una iniciativa lúdica que celebra la diversidad y multiplicidad de visiones, análisis y perspectivas que coexisten en la sociedad y nos permiten tratar de armar el complejo rompecabezas del entorno

¿Quién dice que ser divergente es, única y exclusivamente, llevar la contraria, oponerse, atacar, boicotear, ofender, tener la palabra “NO” a flor de labios?

Divergir (discrepar, discordar) es también el arte de construir a partir de las diferencias, tomando los diversos criterios, análisis, interpretaciones, lecturas y perspectivas para darle forma a una visión mucho más completa del entorno.

Es aprovechar la multiplicidad y pluralidad de opiniones y posiciones no para distanciarnos ni enemistarnos, sino para ampliar el panorama, enriquecer la realidad con ángulos que quizá no estábamos considerando.

Se trata también de un ejercicio de humildad, pues solo quienes admiten no ser dueños absolutos o privilegiados de la verdad son capaces de amalgamar y edificar con los materiales del disentimiento.

Es, en otras palabras, política e interacción social de alto vuelo, muy por encima de los caracoles adictos a vivir atascados en el lodo. Una dinámica en la que se pone de manifiesto quiénes son águilas con miras de largo alcance en los terrenos del bien común y el interés nacional.

No obstante, y vale la pena señalar esto, en el ámbito de la divergencia creativa hay espacio para la sana convivencia entre esas aves y esos moluscos, pues no se trata de restar ni dividir, sino de sumar y multiplicar.

Eso es precisamente lo que demostraron las veintiún personas que participaron en la dinámica 21 en el 2021, que organizó y publicó el sitio Gente-diverGente.com (https://gente-divergente.com/blog/) entre el 11 de enero y el 8 de febrero del presente año.

Las personas invitadas expresaron (veinte por escrito y una con un dibujo) con absoluta libertad lo que una misma fotografía (un viejo camión abandonado) les dijo, sugirió o evocó. Se trata de la siguiente imagen:

Esta iniciativa lúdica fue puesta en marcha para celebrar la diversidad y multiplicidad de visiones, análisis y perspectivas que coexisten en la sociedad y nos permiten tratar de armar el complejo rompecabezas del entorno.

Los veintiún distintos aportes permiten contar con una percepción más completa, nutrida y fortalecida de la foto del camión. Una cosa es el ejercicio de observar esa fotografía de manera unilateral, y otra -muy diferente-, hacerlo después de recorrer los veinte textos y el dibujo.

Para expresarlo gráficamente: la lectura estrictamente personal quizá quepa dentro de una foto tamaño carta, pero la lectura multilateral puede que requiera un afiche; sobre todo tomando en cuenta la diversidad de personas que participaron en esta dinámica:

Kareem Khan, derviche errante (entre los musulmanes, especie de monje): https://gente-divergente.com/la-version-de-un-derviche-errante-que-le-dice-a-usted-esta-foto/

Valeria Lentini Gilli, economista, investigadora en temas sociales, profesora universitaria y escritora: https://gente-divergente.com/que-le-dice-a-usted-esta-foto-contesta-una-economista/

Juan Bernardez, estratega en planeamiento e investigación no tradicional: https://gente-divergente.com/que-le-dice-a-usted-esta-foto-contesta-un-estratega-en-planeamiento/

Laura González Guevara, psicoanalista, consultora y profesora universitaria: https://gente-divergente.com/la-version-de-una-psicoanalista-que-le-dice-a-usted-esta-foto/

Agrego aquí la lectura de esa foto que nos envió -por iniciativa propia- Pablo Guevara Colagrosso, quien este año ingresará a la universidad:

“Lo que vemos es un carro viejo, deteriorado, herrumbrado, abandonado, pero no podemos ver su interior, a lo mejor y por dentro está nuevo, o puede estar igual de viejo feo y sucio… Ese carro es como una persona, no sabemos cómo es por dentro porque solo vemos lo superficial y no es hasta conocerlo que veremos su interior”.

En mi caso (José David Guevara Muñoz, editor de Gente-diverGente.com) la foto de este ejercicio me recuerda la camioneta Chevrolet 1950 que tuvo mi padre cuando vivimos en Liberia, Guanacaste, a finales de los años 60 e inicios de la década de los 70 (parecida a la de la siguiente foto).

Aquel era un vehículo con carrocería de metal, parachoques de verdad y chasis (¡Dios guarde un automóvil moderno chocara contra ese abuelo!). A bordo de ese fornido amigo, regalo de mi abuela materna, visitamos ríos, playas, cataratas, bosques, pueblos, fincas, haciendas con árboles de mango, parques nacionales… ¡infinidad de rincones guanacastecos!

Era una camioneta maravillosa, pero poco conveniente para movilizarse en ella hoy día, pues consumía mucho combustible y era difícil de maniobrar. La nostalgia no siempre es el mejor medio de transporte para la eficiencia y el desarrollo.

Celebro el hecho de que 21 en el 2021 haya finalizado con un dibujo (https://gente-divergente.com/la-version-de-una-ilustradora-que-le-dice-a-usted-esta-foto/) que nos invita a seguir imaginando, evocando, interpretando, pues la divergencia constructiva -la que suma, aporta y enriquece los debates- es un viaje que vale la pena emprender.

¿Y a usted qué le dice esa foto? (se vale divergir).

José David Guevara Muñoz
Editor de Gente-diverGente