“Deje de frenarse con la frase “yo entiendo todo lo que leo y lo que me dicen (en inglés), pero no puedo hablar”

Por Liana Rojas Binda (*)

“Recapacitarse implica, inicialmente, reconocer las propias limitaciones y, posteriormente, potencializar la autoconfianza”.

Esta frase nos la entregó mi colega Isabel Vargas, en su artículo en estas mismas páginas “Re-aprender habilidades profesionales en un mundo cambiante”.

Y es que reconocer nuestras limitaciones es de valientes, y ha sido una actitud que la pandemia nos ha permitido ejercitar.  

En mi entrega anterior, me referí al Marco Común de Referencia Europeo, sistema mundial que se utiliza para clasificar el nivel de dominio de una lengua.

Hoy quisiera relacionar este sistema con el concepto de “recapacitarnos”. Recientemente, la Coalición de Iniciativas para el Desarrollo (CINDE) indica que aquellas personas con un nivel de B2+, según el Marco, son quienes tienen mayores posibilidades de empleo en nuestro país. Sin embargo, fuentes como English First (EF), nos dicen que en Costa Rica estamos aún lejos de que el común de nuestra fuerza laboral llegue a este nivel.

En el reporte 2020 de EF (lo puede descargar en el enlace https://www.ef.com/wwen/epi/), de 2,2 millones de personas que tomaron la prueba de EF en 100 países y regiones alrededor del mundo, Costa Rica se sitúa en un manejo “moderado” del inglés, en el puesto 2 en Latinoamérica (37 a nivel mundial). Nos supera Argentina (25) y Chile nos pisa los talones (38).

Querida lectora y lector, el año pasado ocupamos el lugar 30 (siempre en el rango “Moderado” el cual, ciertamente, está lejos de equivaler a un nivel B2+). No sé a usted, pero a mí me preocupa mucho este retroceso.

Lo cierto es que hay una gran parte de la población que “habla” inglés, puede mantener una conversación en presente, pasado y futuro, pero no puede “pasar” del B1. ¿Qué los separa del tan codiciado B2+? Para comenzar, según la página de Cambridge Assessment English, se requieren de 180 a 260 horas guiadas de estudio para pasar de la franja B1 a B2.

Pero como el tiempo apremia, la competencia es fuerte y la inversión en formación es costosa, aquí van unos consejos para poder acelerar ese proceso, y acercarse al B2+.

“Cuando se estudia un idioma hay que alejarse de la zona de confort progresivamente”.

No más del verbo to be

Un problema que he visto, desde mi perspectiva, docente es que las personas que no logran salir del B1 han “estudiado” muchas veces (tal vez demasiadas) el famoso verbo to be. Repasar es bueno, pero cuando se estudia un idioma hay que alejarse de la zona de confort progresivamente. Identifique, específicamente, las estructuras que caracterizan a la franja B2+, y practíquelas.

Wannalisn: ¡Para quienes disfrutan los retos!

Esta app es definitivamente para quienes no le huyen a un reto. Su nombre es un juego de palabras formado por Want to listen y presenta a los usuarios mini retos de comprensión auditiva.

Se deben identificar fragmentos del idioma caracterizados por fenómenos suprasegmentales lingüísticos propios del inglés, como linking y trimming.

Generalmente, aprendemos y enseñamos la fonética del inglés desde los fenómenos segmentales (pronunciación de sonidos aislados). Por eso, exponerse a la práctica de fenómenos suprasegmentales le puede ayudar a dar ese salto cuántico en su camino hacia el B2+.  

Aunque hay dos velocidades para activar Wannalisn – “rápido y lento”- aún si se ejecuta con la velocidad lenta, el reto es bastante grande. Wannalisn exige mucho, así que no se rinda y ejercítese.

Reconozcamos nuestras limitaciones y recapacitémonos

Busque las pruebas en línea y en versión gratuita de EF (https://www.efset.org/free-english-test/), Cambridge o TOEIC. Deje por favor de frenarse con la frase “yo entiendo todo lo que leo y lo que me dicen, pero no puedo hablar”.

Dispóngase a recapacitarse y a dar ese salto que le llevará a esa empresa que tanto admira, a ese título universitario que tanto desea, o a ese empleo que tanto añora.  ¡Feliz 2021, y feliz B2+ y más allá!

(*) Liana Rojas Binda es una profesional con formación académica en el campo de la enseñanza del Inglés. Cuenta con más de 25 años de experiencia docente. Actualmente, se desempeña como Directora del Centro de Idiomas de la Universidad Castro Carazo. Ha participado en proyectos editoriales con Santillana y Oxford University Press.