Permítame compartir con usted unas breves reflexiones sobre la escritura arácnida, esa en la que todos los elementos tienen sentido y transmiten concordancia

Todo tiene sentido y orden en la telaraña. Nada falta, nada sobra, en este tejido; no hay cabos sueltos en la red de seda.

Hay proporción, todos los hilos se relacionan entre sí, y dimensión, cada puntada tiene el justo tamaño o extensión.

La precisión del diseño, la armonía de la obra y la consistencia de la estructura saltan a la vista.

Hay relación fuerza-peso, equilibrio, flexibilidad y resistencia.

La araña sabe tejer, es toda una maestra. Por eso seduce y atrapa.

Tenemos mucho por aprender de ella, en especial a la hora de redactar, sea cual sea el tipo de texto o documento.

Escritura arácnida para que todos los elementos (tema, enfoque, título, entrada, desarrollo y cierre) tengan sentido y transmitan coordinación, concordancia, coherencia.

Redactar para informar, explicar, replicar, profundizar, disuadir, tranquilizar, vender o fidelizar es el arte de tejer telas con palabras.

No debería haber cabos sueltos en los textos. Tampoco puntadas fuera de lugar. Escribimos para que los lectores puedan seguir el hilo con claridad, no para que se enreden fácilmente en la madeja del caos.

Lo mejor de todo es que también puede haber belleza en el tejido de ideas y palabras. La telaraña nos recuerda que siempre hay espacio para comunicar con sentido del gusto.

Me gustaría compartir con usted o su organización mis conocimientos y experiencia en el campo de la comunicación a través de la redacción. Puede escribirme al correo josedavidgm2020@gmail.com y abrir así la puerta de un diálogo enfocado en sus intereses, aspiraciones y necesidades.

José David Guevara Muñoz
Editor de Gente-diverGente
Periodista con 35 años de experiencia
Asesor en comunicación